
La búsqueda de un calibre más potente por parte de un reconocido periodista y cazador, derivó en la creación de un cartucho americano para la fauna peligrosa africana: el .458 Lott.
Es prácticamente imposible hablar sobre el .458 Lott sin hacer referencia al cartucho que le dio origen: el .458 Winchester Magnum.
En 1956, la Winchester inicia el desarrollo de un cartucho destinado a reemplazar los clásicos ingleses para la caza peligrosa africana, a un costo sensiblemente más accesible en cuanto al rifle utilizado.
Tomando como base la vaina del .375 Holland & Holland de 1912, la acortan a 63,5 mm, lo que les permite instalar una punta de .458 de calibre. Con un peso originario de 510 grains para la variante de punta blanda y de 500 para las sólidas, desarrollaba una velocidad del orden de los 2.100 pies por segundo.
Esos parámetros lo equiparaban a las prestaciones del .470 Nitro, pero con la ventaja de poder ser utilizado en un rifle a cerrojo convencional, con un precio muy por debajo de los dobles europeos.
Como era previsible, la firma creadora lo lanza al mercado juntamente con un Winchester Modelo 70 denominado The African recamarado para su nuevo cartucho, el que se convirtió en un éxito de ventas en forma instantánea.
A comienzos de los 70, las municiones fabricadas por Winchester para esa época empezaron a presentar algunos problemas. El propelente utilizado en cargas comprimidas se aglutinaba, lo que derivó en un comportamiento errático, haciendo
que los usuarios cuestionaran el rendimiento del cartucho. Si bien la Winchester solucionó el problema, la noticia fue difundida en varios medios especializados, por lo que el estigma sobre el .458 Win Mag duró un tiempo.
Debido a esa publicidad negativa, la fábrica buscó mejorar el rendimiento utilizando nuevos propelentes, lo que solucionó por completo el problema.
Nace el .458 Lott
El periodista, escritor y cazador Jacques Jack Lott usuario del .458 Win Mag desde su lanzamiento- tuvo un desafortunado encuentro con un búfalo del cabo, en Mozambique, salvando su vida pero sufriendo importantes lesiones.
A pesar de su inicial defensa del nuevo cartucho, arriba a la conclusión de que se tendría
que crear uno más potente pero manteniendo su interesante característica de poder ser utilizado en rifles convencionales.
Curiosamente, los primeros dibujos en los que basaría su posterior creación, los realizó sobre la servilleta de un restaurante.