Pues se me ocurrió crear este tema para contar anécdotas que nos hayan pasado al rededor de las armas. Pues les cuento la mía:
Me pasó una noche que iba con un amigo a acompañarlo, mala idea no preguntar a qué, en conclusión el hijo de puta se puso a comprar droga sin decirme, no sabía que ibamos a eso, el caso es que se la compró a dos tipos, les dio dinero y cinco minutos después nos fuimos, hasta ahí todo bien, caminábamos por un lugar solitario, habían pocas casas y la mayoría era monte, cuando escucho una bicicleta que frena duro, se bajan los mismos hijos de puta que le vendieron la droga a mi amigo y me ponen un revólver en la cara, no a él, si no a mí, me dicen que les demos todo, mi amigo se saca todo y se los da, le quitan el paquete y yo saco el poco dinero que tenía y se los doy, me dicen que el celular, no quería darselos pero bueno, me echo la mano al bolsillo pero cuando subo la mirada me doy cuenta de algo, el revólver no tiene balas xD le podía ver la cara al maldito por los agujeros del tambor, ahí es donde me armo de valor, me agacho y rápido cojo una roca y se la pego en el pecho y pateo al de la bicicleta, mi amigo corre y yo también, corro como una calle y me doy cuenta que vienen detrás mío, una corriendo y el otro en la bicicleta, ahí es donde en la siguiente calle cojo a la derecha y me encuentro una especie de potrero, me paso la reja (estaba medio abierta) y corro, veo un árbol y pienso en esconderme ahí, corro y cuando me doy cuenta estoy comiendo tierra, me caigo y ruedo por una pequeña bajada que había, ahí me paro y veo que los hijos de puta no saben que me hice, me quedo ahí y entonces se van, lo gracioso es que me pongo a reir a carcajadas, lleno de tierra y tirado en el piso, digno de una escena de una película, lo más emocionante que me ha pasado, luego llego a la casa y mi mamá me pregunta que qué me pasó, lo único que se me ocurre es decirle que he saltado de un auto en movimiento porque perdí una apuesta, desde entonces no acompaño más a ese hijo de puta a nada.
Me pasó una noche que iba con un amigo a acompañarlo, mala idea no preguntar a qué, en conclusión el hijo de puta se puso a comprar droga sin decirme, no sabía que ibamos a eso, el caso es que se la compró a dos tipos, les dio dinero y cinco minutos después nos fuimos, hasta ahí todo bien, caminábamos por un lugar solitario, habían pocas casas y la mayoría era monte, cuando escucho una bicicleta que frena duro, se bajan los mismos hijos de puta que le vendieron la droga a mi amigo y me ponen un revólver en la cara, no a él, si no a mí, me dicen que les demos todo, mi amigo se saca todo y se los da, le quitan el paquete y yo saco el poco dinero que tenía y se los doy, me dicen que el celular, no quería darselos pero bueno, me echo la mano al bolsillo pero cuando subo la mirada me doy cuenta de algo, el revólver no tiene balas xD le podía ver la cara al maldito por los agujeros del tambor, ahí es donde me armo de valor, me agacho y rápido cojo una roca y se la pego en el pecho y pateo al de la bicicleta, mi amigo corre y yo también, corro como una calle y me doy cuenta que vienen detrás mío, una corriendo y el otro en la bicicleta, ahí es donde en la siguiente calle cojo a la derecha y me encuentro una especie de potrero, me paso la reja (estaba medio abierta) y corro, veo un árbol y pienso en esconderme ahí, corro y cuando me doy cuenta estoy comiendo tierra, me caigo y ruedo por una pequeña bajada que había, ahí me paro y veo que los hijos de puta no saben que me hice, me quedo ahí y entonces se van, lo gracioso es que me pongo a reir a carcajadas, lleno de tierra y tirado en el piso, digno de una escena de una película, lo más emocionante que me ha pasado, luego llego a la casa y mi mamá me pregunta que qué me pasó, lo único que se me ocurre es decirle que he saltado de un auto en movimiento porque perdí una apuesta, desde entonces no acompaño más a ese hijo de puta a nada.